jueves, 10 de febrero de 2011

Conciencia y medio ambiente - Hábitos individuales, consecuencias globales.

¿Sabías que una alimentación sin carnes ayuda a cuidar el medio ambiente y podría contribuir a reducir el hambre en el mundo?


Aunque no lo creas, algo que parece tan individual, tan personal como la elección de qué comer, tiene consecuencias tanto a nivel medioambiental como social y económico.

En una declaración al diario The Times, Lord Stern, experto mundial en cambio climático, afirma que la ganadería destinada al consumo de carne representa "un despilfarro de agua y contribuye poderosamente al efecto invernadero". Este señor es economista y autor de un conocido informe, encargado por el gobierno británico, acerca del impacto del cambio climático y el calentamiento global en la economía mundial. Además, fue miembro asesor de la Secretaría General de la ONU.

Según cifras de la ONU, la producción de carne es responsable de al menos un 18% de las emisiones globales de CO2.

Los motivos principales son:

1- El uso y cambio de la tierra para la producción de alimento para el ganado, especialmente soja, y la deforestación indiscriminada para la actividad ganadera. De más está decir que esto está provocando la desaparición de muchas especies de plantas y animales.

2- El metano emitido por los rumiantes (bovinos, ovinos, caprinos, búfalos, camélidos). La producción de este gas es parte de los procesos digestivos normales de los animales. Durante la digestión, los microorganismos presentes en el aparato digestivo fermentan el alimento consumido.
Este proceso, conocido como fermentación entérica, produce metano, que es exhalado o eructado por el animal.

POR 1KG. DE CARNE

Para producir apenas 1kg de carne:
- Se utiliza una extensión de terreno que, si se empleara en la obtención de vegetales, produciría muchísimo más alimento y de una calidad superior.

- Se consumen cientos de litros de agua y otros tantos son contaminados por los desechos animales, los antibióticos y las hormonas, los fertilizantes y pesticidas para fumigar los cultivos forrajeros.

- Casi un 40% de la cosecha mundial de cereales se destina a la alimentación de animales. Una res consume unos dieciséis kilos de granos y forraje para producir un kilo de carne. Un cerdo, seis. Una gallina, tres.

¿Cuántas personas podrían alimentarse con esos granos y cereales?

Para cerrar, les dejo una pregunta: ¿no les parece que vale la pena cambiar los hábitos alimenticios?
Sí la respuesta es sí, no se pierdan el próximo post sobre alimentación inteligente.

Instr. Silvina Tenenbaum

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