Existen técnicas
muy antiguas, de más de 5.000 años, para expandir la conciencia y
aumentar la lucidez del individuo. Son las
habitualmente llamadas técnicas de meditación. Los diferentes ejercicios tienen el objetivo de detener los pensamientos a través de la concentración y saturación
mental para que la conciencia pase a fluir en el plano intuicional proporcionándonos conocimiento por vía directa.
Para conseguir esto es necesario enfocar la atención en un solo punto, puede ser una imagen o un sonido, y no analizar nada, simplemente contemplar.
Para conseguir esto es necesario enfocar la atención en un solo punto, puede ser una imagen o un sonido, y no analizar nada, simplemente contemplar.
Una
técnica simple para comenzar a entrenar es concentrarse por ejemplo en la imagen
del sol. ¿Querés probar?
1) Sentate en una posición que te resulte confortable, con la espalda erguida.
2) Cerrá
los ojos y descontraé el rostro, dejando que se esboce una sonrisa sutil que te ayudará a concentrarte mejor.
3) Visualizá un sol en tu entrecejo y concentráte en el
intentando no pensar en nada más. Cuando surjan dispersiones, dejalas
pasar y volvé rápidamente tu atención a esa imagen con la firme intención de mantenerte enfocado en ella por más tiempo.
Luego de algún tiempo, al
llevar la atención una y otra vez al mismo punto la mente se
satura y se detiene.
¿Y qué sucede cuando la lucidez aumenta?
Entre otras cosas podemos decir que en la medida que la
lucidez aumenta la persona gana más conocimiento sobre sí misma, y
se vuelve más conciente de su interacción con el entorno social y
ambiental y de su capacidad para mejorarlo.
Instra. Silvina Tenenbaum